El dolor crónico en perros y gatos —ya sea por osteoartritis, enfermedad neurológica, cáncer u
otras condiciones inflamatorias— representa un desafío complejo en la medicina veterinaria.
Para lograr un alivio efectivo y sostenible, el enfoque más recomendado actualmente es el
tratamiento multimodal del dolor.
¿Qué es un enfoque multimodal?
Es una estrategia terapéutica que combina diferentes tipos de tratamientos, con mecanismos
de acción complementarios, para abordar el dolor desde múltiples frentes. Su objetivo no es
solo aliviar el dolor, sino mejorar la calidad de vida del animal, reduciendo al mismo tiempo los
efectos secundarios y la necesidad de usar altas dosis de un solo medicamento.
El valor del CBD transdérmico dentro de una estrategia combinada
El CBD transdérmico es una herramienta terapéutica especialmente valiosa dentro del enfoque
multimodal. Aporta beneficios únicos que complementan otras terapias tradicionales (como
AINEs, gabapentina, amantadina, fisioterapia o acupuntura):
✅ Mecanismo antiinflamatorio y analgésico
El CBD actúa sobre receptores CB1, CB2 y TRPV1, modulando la señal de dolor tanto a nivel
periférico como central. Esto permite reducir la intensidad del dolor sin generar tolerancia,
como ocurre con algunos analgésicos convencionales.
✅ Aplicación continua, no invasiva
La vía transdérmica permite mantener niveles estables de CBD en sangre durante 24 a 72
horas, algo especialmente importante en patologías que requieren control constante del dolor.
Además, evita el estrés que puede generar la administración oral frecuente, especialmente en
pacientes geriátricos o polimedicados.
✅ Sinergia con otros tratamientos
El CBD no reemplaza, sino que potencia el efecto de otras terapias, permitiendo en muchos
casos reducir las dosis de fármacos más agresivos o con efectos secundarios gastrointestinales
o hepáticos.
Indicaciones clínicas frecuentes en terapias combinadas con CBD
- Perros con artrosis avanzada que requieren antiinflamatorios, fisioterapia y control del
dolor neuropático.
- Gatos con enfermedad crónica (como disfunción cognitiva o IBD) donde el CBD puede
apoyar tanto en el manejo del dolor como en la modulación del sistema inmune.
- Animales oncológicos que necesitan mejorar su calidad de vida, tolerancia al
tratamiento y alivio de dolor.
- Casos de epilepsia refractaria donde el CBD contribuye al control de crisis y disminuye
la excitabilidad neuronal, además del componente doloroso asociado.
Una herramienta adaptada a necesidades reales
El CBD transdérmico aporta una alternativa eficaz, segura y práctica para el tratamiento del
dolor en animales. Su acción complementaria, su fácil aplicación y su buena tolerancia lo
convierten en un recurso especialmente útil dentro de planes terapéuticos personalizados,
donde el objetivo es mejorar el bienestar del paciente sin añadir complicaciones al
tratamiento diario.